Los datos que surgen del gemelo digital fluyen entre los distintos departamentos, permitiendo a los tomadores de decisiones anticiparse a los imprevistos, evitar paros no deseados, hacer simulaciones, mejorar constantemente el diseño del producto y detectar errores en las etapas tempranas del proceso productivo.
El aspecto más destacado por los expertos es como el gemelo digital y los datos que de él se desprenden, permite pasar de una analítica descriptiva usada en la vieja fábrica, a una analítica predictiva que como por arte de magia permite a los empresarios vislumbrar el futuro a través del tiempo con la ayuda de simulaciones.
El gemelo digital empodera tanto a los tomadores de decisiones como a los operadores, desarrollando una cultura de eficacia, eficiencia, y valor agregado, desde la etapa de diseño.
Integrando el Internet de las Cosas, la inteligencia artificial y otras tecnologías, el gemelo digital logra que las máquinas aprendan de la interacción con otras máquinas y con las personas.
Con el gemelo digital cobra sentido aquella frase de que la virtualidad es la nueva realidad.